Siempre decimos que la piel de los bebés es maravillosa pero a veces esta piel tan suave se ve afectada por atopías.
La piel atópica en niños es una patología bastante común que afecta aproximadamente a un 20% de bebés y niños.
Suele estar relacionado con pieles con mucha sequedad lo que provoca irritaciones y descamación. Es bastante molesto porque suele ir acompañado de mucho picor por todo el cuerpo por lo que puede generar irritabilidad.
Normalmente es genético por lo que poco se puede hacer por prevenirlo, pero sí hay algunas pautas para que sea más leve y llevarla lo mejor posible:
- Evitar baños o duchas largas con alta temperatura. Mientras el agua con cloro empeora la piel atópica, el agua de mar es muy beneficiosa.
- Secarse después del baño con suaves golpecitos sin frotar.
- Evitar las temperaturas extremas, favorecen los ambientes frescos y húmedos.
- Evitar la excesiva sudoración en verano.
- Utilizar prendas de tejidos naturales como algodón.
- Lavar la ropa con detergentes suaves y naturales.
- Cortar las uñas a niños y bebés para evitar el rascado que acaba muchas veces en heridas.
- Llevar una dieta equilibrada evitando los productos como frutos secos o lácteos, así como los excitantes como la cafeína o la teína.
- Hidratar al máximo, idealmente con productos naturales como aceite de almendras dulces Muchas farmacias elaboran sus propias cremas con productos naturales que pueden ayudar en la hidratacion y en la mejoría de la piel atópica.
Os recomendamos a continuación algunas de las cremas que funcionan para las pieles atópicas en niños:
En cualquier caso siempre consulta con tu pediatra para que te el diagnóstico y tratamiento correcto.