“En ocasiones ser un hermano es mejor que ser un superhéroe” Marc Brown
Los hermanos se pelean, es un hecho. Muchas veces se adoran pero otras no se aguantan.
¿Por qué surgen las peleas?
Cuando son más pequeños, las peleas entre hermanos normalmente surgen porque no saben explicar sus sentimientos y lo que les molesta. Suelen recurrir a pegar, morder o arañar.
Cuando son más mayores, las peleas entre hermanos pueden ser por muchas razones: cansancio, aburrimiento, hambre, porque quieren la atención de sus padres o incluso simplemente porque están hartos de pasar tanto tiempo juntos. En estos casos suelen insultar o chinchar hasta que acaba en batalla.
Tampoco hay que olvidar que cada uno tiene su carácter y en casa nos mostramos como somos realmente.
¿Cómo podemos reducir y gestionar las peleas?
- Evitar que empiecen las peleas entre hermanos, reforzando que los hermanos son un equipo unido para todo y así no sentirán que son competencia.
- Enriquecer el vocabulario de los niños para que sepan explicar lo mejor posible cómo se sienten y así evitar la frustración.
- Cuando están peleando, idealmente no hay que intervenir, siempre que no estén “abusando” físicamente o verbalmente alguno sobre otro.
- Fomenta que tengan aficiones y gustos en común, cuanto más compartan menos roces tendrán.
- Recuérdales lo afortunados que son de tenerse.
- No les compares, cada uno es único con sus puntos fuertes y débiles.
- Intenta no ponerte nervioso y acabar gritando tu (esta es la parte más difícil).
Las peleas tienen su parte positiva ya que cada uno aprende a defenderse y a resolver conflictos de forma autónoma, esto les ayudará a tener sus recursos cuando tengan otros conflictos fuera de casa.
Estos son algunos consejos que os damos para evitar peleas entre hermanos, pero recuerda que si no puedes estar todo el tiempo que quisieras en casa, en Care For Kids te ayudamos a encontrar una niñera de confianza y profesional que se encargue del cuidado de los pequeños.