Los niños de hoy en día son nativos digitales, ya que han nacido con las nuevas tecnologías. La mayoría han tenido entre sus manos dispositivos electrónicos antes de su primer año de vida. Y muchos de ellos saben utilizar estas tecnologías de una forma natural sin problema alguno. La otra cara de la moneda es que con la misma facilidad que aprenden a utilizarlas, también se suelen enganchar a las nuevas tecnologías.
En el mundo actual la mayoría nos comunicamos, expresamos, trabajamos y aprendemos a través de estas nuevas tecnologías. En muchos hogares hay teléfonos móviles, tablets, ordenadores portátiles, consolas de videojuego o televisores, entre otros dispositivos.
Los niños y las nuevas tecnologías
Aunque las nuevas tecnologías van a ser necesarias para su vida y su futuro, también pueden suponer a los niños graves problemas de desarrollo. Los especialistas creen que los problemas de adicción a la tecnología suelen aparecer con el abuso de tiempo que dedica el niño a los dispositivos electrónicos.
Por ejemplo, un niño que solo juega con la tablet, tiene más probabilidades de desarrollar una adicción a las nuevas tecnologías que otro que se entretiene de formas diversas. También cuando los padres utilizan, por ejemplo, los dibujos animados en una tablet para entretener al niño cuando come o espera en una sala de espera, hay que tener en cuenta que su cerebro entiende que para estar entretenido y no aburrirse, tiene siempre que utilizar este dispositivo. El niño no se esforzará en buscar otro entretenimiento porque entiende que es el que le da mayor satisfacción.
Utilizar se forma abusiva las nuevas tecnologías suele implicar que el niño evita pensar y esforzarse a la hora de aprender, entretenerse o comunicarse. Los especialistas han comprobado que estos niños pueden tener problemas de déficit de atención, retrasos cognitivos, problemas de aprendizaje, aumento de la impulsividad y falta de autocontrol.
Estos niños suelen tener dificultades para mantener la atención en clase, para concentrarse a la hora de estudiar e incluso problemas de control de impulsos en los momentos en los que están aburridos y no tienen a mano el dispositivo.
Consejos para utilizar la tecnología con cabeza
Lo más importante es que los padres o las personas adultas que estén al cuidado de los niños controlen el tiempo que utilizan las nuevas tecnologías. Lo mejor es dejar al día un tiempo concreto acorde a la edad del niño para el uso de dispositivos o videojuegos y el fin de semana o las vacaciones.
Una buena alternativa es ofrecer otras alternativas de ocio a los niños como salir al parque, montar en bicicleta o hacer galletas de chocolate si el tiempo no permite salir a la calle. Diversiones variadas que mantengan a los niños entretenidos y con las que se diviertan diferentes a los dispositivos electrónicos.
Para los especialistas también es fundamental no vincular la comida con el uso de algún dispositivo electrónico porque les crea una dependencia. Para muchos niños acaba resultando imposible comer sin el móvil o la tablet y esos momentos se ponen muy nerviosos y excitados. Los niños deben aprender a diferenciar la hora de la comida del resto de la jornada.
Otra buena alternativa también puede ser intentar que los niños cambien los videojuegos por aplicaciones y programas educativos que puedan ayudarles y además resulten divertidos.