Como todos los años este 31 de octubre tendrá lugar la noche de Halloween. Una fiesta que se celebra en casi todos los rincones del mundo. Desde los países anglosajones como Estados Unidos o Irlanda donde comenzó la tradición a otros como México, Colombia e incluso España. La celebración proviene de un festival celta conocido como Samhain, que significa “fin del verano· y se celebraba al finalizar de la temporada.
Las calles de las ciudades y los pueblos se llenan de niños disfrazados de brujas, fantasmas, momias, demonios o murciélagos que van por las casas gritando el típico truco o trato. Por si estás pensando en celebrar una fiesta en casa de halloween con niños, te vamos a proponer algunas ideas divertidas para pasar una noche terrorífica e inolvidable.
Un disfraz terrorífico
¿Qué disfraz le apetece llevar a tu hijo este año? Seguro que quiere sorprender a todos sus amigos. Una buena idea es intentar que sea lo más original posible y crear nuestro propio disfraz con materiales reciclados. Por ejemplo, podemos usar unas sábanas viejas para un disfraz de fantasma o hacer un sombrero con cartulina negra para un disfraz de bruja. No solo ahorrarás dinero sino que también contribuirás a un Halloween más sostenible al evitar la compra de disfraces prefabricados. También puedes hacer disfraces para el resto de la familia y pasar todos juntos una noche terrorífica.
No te olvides del maquillaje
El maquillaje es una pieza fundamental del disfraz de Halloween. Tienes que buscar pinturas especiales para pintacaras hipoalergénicas para tus hijos. Ten cuidado con las pinturas inadecuadas porque les puede ocasionar una alergia. En Internet se pueden encontrar muchas ideas para el maquillaje. No te olvides de limpiar bien la cara de los niños con un producto testado cuando termine la fiesta para evitar que su delicada piel sufra al día siguiente.
Decorar la casa de forma original
¿Has pensando ya en la decoración de la fiesta? Te recomendamos también que hagáis vosotros mismos los objetos decorativos de la fiesta como cadenetas en naranja y negro con papel charol, murciélagos de cartulina negra o calabazas naturales vaciadas para colocar como elementos decorativos. También puedes encontrar en las tiendas arañas, esqueletos, telarañas e incluso ataúdes. Pero lo mejor es siempre hacer los disfraces y la decoración con materiales reciclados como papel, cartón o telas viejas.
Una merienda escalofriante
También la merienda de la fiesta puede ser original y en vez de comprarla hay la posibilidad de hacer recetas divertidas. Por ejemplo, fantasmitas de plátano, batidos sangriento de fresa, piruletas de monstruos, magdalenas con forma de arañas, perritos con sangre, fantasmas de merengue o una tarta encantada de chocolate y fresa. Los niños disfrutarán preparando la merienda y luego comiéndola con sus amiguitos.
Organizar juegos de miedo
Por último, para amenizar la fiesta puedes leer cuentos de miedo a los niños sentados en el suelo o encima de una alfombra alumbrados por las calabazas iluminadas. ¡Seguro que les encanta! También se puede organizar un baile de máscaras con la música de películas de miedo y parar un momento para “congelar el baile de Halloween”. Incluso un juego divertido será envolver a uno de los niños con papel higiénico para que parezca una momia, teniendo cuidado de no cubrir sus ojos, boca y nariz. Para terminar nada mejor que una piñata de papel en forma de calabaza llena de golosinas terroríficas. Una noche inolvidable para toda la familia.